Ahorro y reutilización del agua
Perlizador (aireador)
Dispositivo que mezcla agua con aire, incluso cuando hay baja presión, saliendo las gotas de agua en forma de “perlas”. El perlizador o aireador sustituye a los filtros habituales de las canillas y evita la sensación de pérdida de caudal al abrir menos el grifo. Estos dispositivos disponen de dos mecanismos: uno para reducir el caudal de agua y otro para compensar la disminución mediante la adición de aire al flujo de agua justo antes de la boca de la canilla. Existen diversos modelos para griferías de piletas y bidés, de cocina y para duchas. Debe tenerse en cuenta que algunas roscas antiguas no coinciden con las roscas métricas actuales. Los diversos fabricantes añaden que, además, evitan los bloqueos que causan la acumulación de cal por la forma en que están concebidos los filtros interiores. Economizan más de un 40% de agua y energía.
Canillas monocomando
A diferencia de las canillas que están compuestas por dos llaves, las monocomando son aquellas que permiten regular tanto el caudal como la temperatura con un solo movimiento. De esa manera se logra un consumo más racional del agua, ya que, por un lado, dedicamos menos tiempo para obtener el agua caliente en el nivel que precisemos y, por otro, resulta más fácil y rápido tanto abrirlo como cerrarlo; éste último es un pequeño detalle que a largo plazo supone un gran ahorro, ya que corrige la costumbre de dejar la canilla constantemente abierta cuando estamos lavando los platos o lavándonos los dientes, por citar dos ejemplos comunes.
Otra razón por la que las canillas monocomando traen consigo un mayor ahorro de agua está en que prácticamente nunca gotean. Los sistemas tradicionales regulaban el caudal por medio de una pieza que generalmente era de goma; pieza que, debido a la presión y a la humedad a la que están sometidos, al poco tiempo se desgastaba, dando lugar a interminables goteos que, a largo plazo, suponían un importante derroche. Las canillas monocomando, sin embargo, están compuestas de varias piezas de material cerámico, que las hace mucho más resistentes y duraderas.
Apertura en dos fases
Es un hecho constatado que en la mayoría de las ocasiones en las que se abre la canilla monocomando, la palanca se desplaza verticalmente hasta hacer tope. Dada la facilidad de apertura, y la poca resistencia que ofrece la palanca, siempre que se abre el monocomando obtenemos el máximo caudal disponible (hasta 20 l/min en algunos casos), lo que suele ser innecesario. Con el fin de evitar este derroche de agua, algunos fabricantes ofrecen la posibilidad de una apertura en dos fases. El mecanismo de apertura dispone de un tope intermedio en una posición que proporciona un caudal suficiente para los usos habituales (entre 6 y 8 l/min). En el caso de que se desee disponer de un caudal más elevado, se debe realizar una ligera presión en sentido ascendente. La apertura en dos fases permite reducir el consumo de las canillas monocomando en más de un 50%, así como disponer de una gran caudal en el caso de ser necesario.
Apertura siempre en frío
Actualmente, existen ya en el mercado canillas que incorporan la opción denominada como “apertura siempre en frío”. Este sistema hace que cada vez que se abre la canilla con la palanca del monocomando en la posición central (situación más habitual), este sólo ofrezca agua fría. Si se desea obtener agua caliente, la palanca debe girarse voluntariamente hacia la izquierda. De esta forma, sólo consumiremos agua caliente cuando sea realmente necesaria y conseguiremos un importante ahorro energético. Ya existen en el mercado canillas que incorporan esta opción sin que signifique un incremento sustancial en el precio.