

Flujo de trabajo digital
Como se mencionó anteriormente, la fabricación
aditiva consiste en materializar
modelos digitales, es decir archivos de
computadora que representan modelos
tridimensionales. Ahora bien, esta transición
no es tan sencilla como suena. Existen
diversos pasos a seguir para obtener
exitosamente un modelo impreso en 3d.
Luego de tener una idea de lo que deseo
materializar, lo primero que necesito es
transformar esa idea en un modelo digital
tridimensional. Existen diferentes formas
de obtener estos modelos digitales o
«archivos 3d»: generarlos usando un programa
de diseño asistido por computadora
«cad»; descargarlos de repositorios
digitales disponibles en la web; o digitalizar
objetos reales usando un escáner 3d
en caso que mi idea sea replicar (y quizás
modifi car) un producto existente. En el
caso de biomodelos, (modelos para representar
estructuras anatómicas) se pueden
generar archivos 3d a partir de fotografías
(fotogrametría) o imágenes dicom (Digital
Imaging and Communication in Medicine)
obtenidas mediante sistemas de diagnóstico
por imágenes como la tomografía
computada, la ecografía, o pet (tomografía
por emisión de positrones), entre otras.
Una vez obtenido el modelo digital, se deberá
traducir a un formato particular llamado stl
y luego verificar que el archivo se encuentre
en condiciones correctas para su fabricación.
Este formato traduce los modelos matemáticos
provenientes de cualquier sistema
cad en una malla de polígonos que encierran
un volumen.
El archivo stl es el que
se procesa en el software que divide este
archivo en capas (slicer) y, en base a ciertos
parámetros particulares, genera las instrucciones
necesarias para que el equipo
de impresión 3d pueda construir la pieza
fi nal, capa sobre capa. Las «instrucciones»
que genera este software se conocen como
G-code. Luego de la impresión, en la mayoría
de los casos será necesario un post-proceso,
como la remoción de estructuras de
soporte, lijado y/o pintado de la pieza.
El STL y la densidad de malla
stl es el principal formato de archivo que
se utiliza para la impresión 3d, tal como
en archivos de texto hablamos de «.doc» o
para imágenes, el «.jpg». Este tipo de archivo
utiliza una malla de triángulos cerrada
para defi nir la forma de un objeto. Cuanto
más pequeños son estos triángulos,
mayor será la resolución del archivo fi nal.
Por otro lado, el tamaño de los triángulos
es directamente proporcional al tamaño
del archivo, por lo que es aconsejable llegar
a una solución de equilibrio entre la
resolución y el tamaño del archivo.
La cantidad y tamaño de los triángulos
tendrá un efecto directo sobre la fi delidad
superfi cial del objeto, con respecto
a la superfi cie representada en el modelo
digital, particularmente en las superfi
cies con simple o doble curvatura. Sin
embargo, a mayor densidad de malla
habrá mayor cantidad de triángulos y
por lo tanto más información para procesar,
tanto por la computadora en la
que creemos el stl como por nuestro
equipo de impresión 3d. De esta manera
aumentarán los tiempos de exportación
e incluso los de impresión del objeto.